Garras de oso polar

 Como continuación de la entrada anterior, voy a explicar brevemente como hice las garras de oso polar para el cierre del corsé. 

Lo primero es buscar referencias, así que dejo por aquí un par de fotos: 

 

Lo siguiente que hice fué hacer una copia de una garra con plástico termoformable y masa de modelar. Este plástico es muy sencillo de usar, lo calientas en agua caliente y se funde como si fuera un chicle. Cuando le escurres el agua lo puedes trabajar a mano, parece que tiene muy baja conductividad térmica. A la copia también le hice un molde de escayola.

 

 

  

 

Ahora partí el molde en dos piezas, una para la garra y otra para la base de la garra. Para que el plástico no se quede pegado al molde, hay que lubricarlo un poco cada vez que haces una copia, en este caso usé vaselina untada con una brocha. Otro detalle que tuve en cuenta fue meter el molde en el congelador, para ayudar a que el plástico enfríe mas rápido.

 

 Teniendo hechas las copias, solo falta unir las piezas, limpiarles restos de lubricante y escayola y terminar de refinarlas.

                                         

Para unirlas simplemente hay que calentar un poco los dos lados que quieres pegar y juntarlos. Para alisar la superficie usé una decapadora.

  

 Ahora le hice los cierres de cuero, también inspirado en la forma de la huella de oso polar.

Solo queda unirlo todo al corsé. 

Este corsé fue uno de los trabajos mas complejos que hice durante el ciclo de confección y también uno de los que mas me gustó.